Recomendaciones de los talleres de Playfulness

¿Qué es un taller de Playfulness? Lo mejor es que te lo cuente la gente que ya los ha vivido…

•  «Disfruté muchísimo y viví otras formas maravillosas de «estar presente»» –Carolina Perez Lancho, Docente de secundaria e instructora de Mindfulness.
• «Enriquecedor, divertido, distinto, necesario, entrañable y todo un reto para mi. Ganas de más!!!» –Patricia López, psicóloga.
• «Una experiencia increíble. Era mi primer contacto con el mindfulness y empezar desde el juego me ha parecido la mejor manera de acercarme.» -Maribel Moruno Torres. Administrativo.
• «Me pareció divertido, fluido e muy congruente con la promesa incial. Un taller que a través del juego y la meditación nos conecta con lo que realmente vale la pena en esa vida, que es disfrutarla lo más plenamente posible antes que se acabe.» –Rafeek Albertoni, mago (ilusionista) y formador de sentido del humor. 
• «Un descubrimiento. Me relajé, trabajé la concentración, la escucha al otro, conectar con mi cuerpo, conectar con mi niña natural y compartir con personas con una misma inquietud.» -Marisa Sagredo. Trabajadora social y terapeuta relación ayuda.
• «Un regalo! Diversión y consciencia a partes iguales. Creación de un ambiente seguro, amable y «disfrutón», con las condiciones para que puedas conectar con tu niño/niña interior pasándolo pipa.» -Belén Mendieta, educadora social y facilitadora de bienestar emocional a través de Mindfulness.
• «Te diviertes mucho sacando lo mejor de ti. Abre una parte que solemos olvidar: la niña que se emociona, se sorprende y juega.» -Magda. Counsellor en Centro Humanizacion San Camilo.
• «Súper positivo. Me ha encantado. Risas aseguradas que falta hacen.» -María José Baltasar Sánchez, enfermera, madre y ABUELA.
• «Una idea fantástica el escoger las dinámicas del teatro de improvisación que están directamente conectadas con la atención plena, explicar su conexión y crear una nueva disciplina llamada «Playfulness».» –Beatriz Expósito De la Torre, Asesora de formación, Consejería de Educación, Ciencia y Universidades. 
• «Fue una experiencia maravillosa, provechosa, divertida, para cargar pilas. El ambiente fue desde el principio muy acogedor, cálido, amable; cada cual aportando para que la experiencia fuera irrepetible para todos. Repetiría sin dudarlo.» -María Consolación Cabero, Instructora de Mindfulness.
• «Me ha resultado muy útil. Una manera de enfocar el aprendizaje sobre ti misma desde el juego es precisamente mi campo de trabajo actual (soy actriz y formada en diferentes programas de meditación, además de meditadora habitual desde hace más de 10 años). Se me ha quedado «corto» por lo rápido que se me ha pasado. Me sentido muy a gusto.» -Isabel Veiga, actriz e instructora de meditación y mindfulness.
• «Una experiencia muy especial dentro de aquellas que incluyen el juego en adultos, dado que el enfoque inicial y la perspectiva, que luego hacia el final se cristaliza, es que cada participante pueda llegar a la práctica de la meditación impulsado por un estado de coherencia físico-emocional-intelectual que está asistido por la risa y un estado de buen humor muy elevado.» -Daniel Penhos, Ingeniero Electrónico e instructor de meditación.
• «Fabulosa experiencia para reencontrarme con el disfrute, la inocencia y la sencillez de mi niña interior. Tiempo para despojarse de juicios y volar alto y ligero gracias a los juegos propuestos.» -Cova, Veterinaria.
• «Me gustó mucho, muy divertido y lleno de enseñanzas. Un formato de aprendizaje ideal uniendo juego y profundidad.» -Gloria Porras. Experta en comunicación, inteligencia emocional y chief happiness officer
• «Increíble, me ha encantado. Disfrutar del mindfulness desde una perspectiva diferente me ha abierto nuevas posibilidades de atender plenamente el día a día.» -Mayte de Bunes Martínez, Administrativa.
• «Muy entretenido, agradable y divertido. Algo diferente desde dónde explorar el mindfulness. Una forma muy «fresquita» de iniciarse en un viaje hacia dentro.» -Zorione, en formación Gestalt.
• «Maravilloso! Todos los adultos deberian hacerlo al menos una vez en la vida. Una forma bonita de ver nuestras propias limitaciones al juego y la autenticidad que llevamos dentro.» -Sandra Barrios de Pedro