Eduardo Jáuregui
Eduardo Jáuregui es el autor de Meditar se me da FATAL: una guía de mindfulness para seres humanos de los de toda la vida (Urano, 2022), recomendado por Pablo d’Ors, Tara Brach y Matthieu Ricard, entre otros.
Ha publicado otros 15 libros en 20 idiomas, entre ellos las novelas Conversaciones con mi gata, Juicio a los humanos y Yoga a la siciliana, en los que aborda el tema de Mindfulness y sus beneficios desde la ficción. También ha escrito sobre la meditación en sus monográficos El sentido del humor: manual de instrucciones y Amor y humor, además de su biografía del peluquero de los Beatles. Para los más jóvenes ha publicado libros como la serie juvenil El cuento más maravilloso jamás escrito y una serie de comics para Disney.
Es licenciado en Psicología Social por la London School of Economics, Master en Antropología Social por Oxford University y doctor en Ciencias Políticas y Sociales con una tesis doctoral sobre la risa y el humor —terriblemente aburrida, según él mismo reconoce.
Ha sido profesor de psicología positiva, entre otras materias, en Saint Louis University (Campus de Madrid), colaborando también con el Instituto Universitario Europeo de Florencia (4 ediciones del programa MBSR en inglés) y con la Universidad Camilo José Cela en su centro de bienestar BeWell Center y en su Master de Mindfulness en Contextos Educativos. Actualmente participa en otros programas de posgrado como el Master de Psicología Positiva Aplicada de la Universidad Jaume I. Fue además miembro fundador de la Sociedad Española de Psicología Positiva, colaborando en la organización de varios de sus congresos.
En 2004 fundó la consultora de formación Humor Positivo, especializada en la aplicación del sentido del humor y las emociones positivas en el trabajo, trabajando con clientes como IKEA, La Caixa, Sanitas y General Motors, además de administraciones públicas, universidades, asociaciones y ONG. Ha sido también socio y facilitador de Teamlabs y colaborador de Hyper Island, facilitando Master Classes en Paris, Londres y Nueva York.
Se inició en prácticas de atención a través del yoga, en 1995, certificándose como profesor con la escuela Sivananda en el año 2000 y enseñando yoga y meditación en España, Reino Unido e Italia desde entonces. Asistió a uno de los primeros cursos de MBSR en Madrid en 2011, y actualmente está habilitado por Brown University para impartir este mismo programa. Desde 2020 dirige la escuela de mindfulness ModoSer, colaborando habitualmente con el Instituto Nirakara, María Talavera y otras organizaciones y personalidades de las artes contemplativas.
Su nueva línea de trabajo (¿juego?) se centra en el «playfulness«, un concepto que desarrolla en sus próximos libros Playfulness: Despierta tu espíritu lúdico (Destino/Planeta, 2025) y Dale al PLAY: Emprende / Innova / Búscate la vida (Anaya, 2025). Se trata de una forma más lúdica de abordar el mindfulness, o una forma más espiritual de abordar el juego, según cómo se mire. En definitiva la nueva misión de Eduardo consiste en devolver al juego la importancia que le dan los niños y las niñas, la gente más despierta y libre que tenemos a nuestro alrededor. Se une así a una larga línea de artistas, poetas, filósofas, humoristas, científicos, emprendedoras, activistas, místicos, escritoras y demás personajes que a lo largo de la historia han defendido todo aquello que carece de utilidad práctica.
“A los 7 años quería ser caballero jedi. Pero como no existían, decidí seguir el camino de Yoda, quiero decir del yoga, el cual me salvó la espalda durante los largos meses de escritura de mi tesis doctoral. Conocí mindfulness a través de las investigaciones de la psicología positiva, y me atrajo poderosamente el enfoque sencillo y universal del modelo creado por Jon Kabat-Zinn. Para mí, prestar atención a lo que sucede, y a lo que hacemos, es la clave. Para saborear la vida y enfrentarse a sus desafíos. Para el aprendizaje, la creatividad, el trabajo y el juego. Para el desarrollo personal y la búsqueda del sentido vital. Y por supuesto, para reírte un poco más de ti mismo, como enseñó siempre con su ejemplo el Maestro Yoda…”